Bueno, hacía años que no me daba por la empanada de leche condensada, y el otro día haciendo empanadas pensé ¿y por qué no de leche?, es una bomba calórica pero merece la pena probar este manjar, puede servir perfectamente como postre, es una mezcla entre dulce y salado buenísima y cuanto más fría mejor.
Para hacerla primero hay que cocer la leche condensada, y esto siempre me recuerda a cuando era niña y en tiempo de fiestas mi abuela y mi madre hacían las empanadas, siempre andaba al quite para luego "chamber" (lamer) el resto de los botes, que mi abuela Obdulia siempre dejaba algo de más a propósito, que añoranza...
En fin, al margen de recuerdos, os paso la receta, ingredientes, trucos, tiempos y demás.