No os exagero nada si os digo que hacía más de 20 años que no hacía esta receta, era una tarta que hice infinidad de veces, tantas que la acabé aborreciendo, os lo aseguro, pero por fin me decidí volver a hacerla, porque independientemente de mis manías, está riquísima, un sabor nada comparable a otras tartas de queso que se hacen si horno, el sabor no es el mismo.
Así que vamos al lío, os cuento qué hace falta y preparaos para prepararla más de una vez.